Es una variante argentina del provolone. Son pequeños discos de pasta hilada, ideales para cocinar directamente a la parrilla. Suele ir acompañada de condimentos y comerse como entrada junto con una picada.
Este queso duro tiene un sabor particular y se suele utilizar para rallar, para rellenos y acompañar ciertas comidas.
Presentaciones:
Cilindro de 3,6 kg.
En fetas condimentado (2 unidades) 300 gr.